3/10/09

Más víctimas de accidente cerebrovascular reciben terapia para destruir coágulos

Un estudio halla que, aún así, muchos otros acuden al hospital demasiado tarde para beneficiarse

Por Ed Edelson
Reportera de Healthday

JUEVES, 1 de octubre (HealthDay News/DrTango) -- Un estudio reciente señala que más víctimas de accidente cerebrovascular están recibiendo un medicamento para salvar sus cerebros, al activador del plasminógeno tisular (tPA), pero muchos otros no están llegando a los hospitales con suficiente tiempo para beneficiarse del tratamiento.

Los investigadores de la Universidad de Duke revisaron los registros de 428 personas que llegaron a centros de accidente cerebrovascular en 2001 y 481 personas tratadas en esos centros en 2004. En ambos años, apenas el 37 por ciento llegó dentro de las dos horas siguientes al inicio de los síntomas.

Aún así, el 37.5 por ciento de los que llegaron durante la ventana de dos horas recibieron terapia anticoagulante con activador del plasminógeno tisular en 2004, en comparación con apenas el 14 por ciento en 2001.

"Es un arma de doble filo", señaló el Dr. Larry B. Goldstein, autor del estudio y director del Centro del accidente cerebrovascular de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte. Su informe aparece en la edición del 1 de octubre de Stroke.

"La organización del accidente cerebrovascular agudo en hospitales mejoró, por lo que más pacientes en realidad reciben tratamiento. La mala noticia es que la proporción de pacientes que llegan a tiempo no ha cambiado"; dijo.

El estudio "halla un problema importante", aseguró Judith H. Lichtman, autora líder del estudio y profesora asociada de epidemiología de la Universidad de Yale. "Necesitamos hacer un mejor trabajo para lograr que la gente identifique a los pacientes de accidente cerebrovascular y los lleve a un hospital lo más rápido posible".

La American Stroke Association y la American Heart Association (ASA/AHA) actualmente recomiendan que el tratamiento con tPA comience antes de tres horas después de la aparición de los síntomas de accidente cerebrovascular. Debido a que el tiempo es necesario para evaluar la elegibilidad de los pacientes para el medicamento, las directrices hacen un llamado para lograr que la llegada al hospital sea dos horas después de la aparición de los síntomas.

Recientemente, sin embargo, un estudio señaló que esa ventana podría hacer aún más amplia. En ese caso, los hallazgos, de que el beneficio del tratamiento con tPA puede superar el riesgo del sangrado perjudicial para el cerebro si la terapia comienza cuatro horas y media después de la aparición de los síntomas, han llevado a ASA/AHA a decir que se puede hacer terapia tardía para "pacientes seleccionados".

El estudio de la Duke señaló que la mitad de los que fueron llevados a los centros de accidente cerebrovascular llegan dentro de las tres horas siguientes a la aparición de los síntomas, aseguró el Dr. Brian Silver, profesor asistente de neurología de la Universidad Estatal Wayne que trabaja en el Hospital Henry Ford, ambos en Detroit. "Si se expande la ventana del tPA, se lograría el tratamiento del cincuenta por ciento", aseguró Silver, vocero de ASA/AHA.

Aún así, no está claro si otras organizaciones médicas apoyarían una ventana más grande para la terapia con tPA. El asunto más importante es lograr que la gente llegue a los hospitales a recibir tratamiento más pronto, pues el daño cerebral aumenta constante y continuamente", aseguró Silver.

"Necesitamos lograr que los pacientes sean tratados lo antes posible", sostuvo.

"Necesitamos educar a la gente, así como a los miembros de la familia, de la gente que está en riesgo de accidente cerebrovascular, para que tengan en cuenta los síntomas y respondan rápidamente", aseguró Goldstein.

Entre los síntomas de alerta de un accidente cerebrovascular pueden estar debilidad repentina del rostro, el brazo o la pierna, en particular de un sólo lado del cuerpo; confusión repentina o dificultad para hablar; dificultad repentina para ver; mareo o pérdida del equilibrio; o un dolor de cabeza intenso y repentino.

No es posible saber si los tiempos de llegada han cambiado desde 2004, el último año para el que existe tratamiento para el accidente cerebrovascular, aseguró Lichtman. "Lo que este estudio nos muestra es lo importante que es monitorizar las tendencias con el tiempo para determinar qué tan bien nos va con los pacientes y con el sistema", dijo.

Con un mejor sentido de esas tendencias, "podemos enfocarnos en mejorar la atención y el resultado", agregó.

http://healthfinder.gov/

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