19/9/09

El accidente cerebrovascular infantil es más común de lo que se creía

Un estudio halla el doble de incidencia de la reportada previamente

Por Ed Edelson
Reportera de Healthday

JUEVES, 17 de septiembre (HealthDay News/DrTango) -- Un estudio reciente señala que la incidencia de accidente cerebrovascular (ACV) entre niños estadounidenses podría ser entre dos y cuatro veces mayor de lo calculado comúnmente.

Los ACV pediátricos son poco frecuentes; incluso las nuevas estimaciones colocan la incidencia en apenas 2.4 accidentes cerebrovasculares por 100,000 personas-años (esta medida representa el número de años en que los niños fueron estudiados). Pero el informe, que aparece en la edición en línea del 17 de septiembre de Stroke, también cita cinco estudios previos en los que la incidencia estimada oscilaba entre 0.54 y 1.2 por 100,000 niños al año.

"Todos esos estudios se basaban en la codificación de facturas para identificar a los pacientes de ACV", explicó la autora del estudio, la Dra. Heather J. Fullerton, directora del Centro de enfermedades cerebrovasculares y accidentes cerebrovasculares infantiles del Hospital Infantil de la Universidad de California en San Francisco. "Nuestro estudio analizó primero las facturas y después los informes de radiología".

Fullerton y sus colegas analizaron los datos de 2.3 millones de niños hasta los 19 años de edad que participaron en el plan de atención administrada de Kaiser Permanente en el norte de California 1993 a 2003. Buscaron los casos de accidente cerebrovascular enumerados por código de diagnóstico para fines de facturación y también los informes que indicaban accidentes cerebrovasculares en estudios radiológicos, incluidas la tomografía computarizada y la IRM (imagen por resonancia magnética). Los informes de radiología mostraron una mayor incidencia de ACV.

Los cálculos que se basaban en la facturación no eran confiables por varias razones, destacó Fullerton. "Los niños que tienen accidentes cerebrovasculares a menudo están enfermos por otras razones, como meningitis o enfermedad cardiaca congénita, de modo que son codificados por esa afección", dijo. "Además, los responsables del sistema de codificación asignan con menos frecuencia códigos al diagnóstico de ACV en niños porque éstos son percibidos como eventos poco comunes. O reciben diagnósticos no específicos".

La idea de que los niños simplemente no sufren accidentes cerebrovasculares es ampliamente generalizada, apuntó Fullerton. "Entre las compañías de seguro, la impresión parece ser que los accidentes cerebrovasculares no se manifiestan en niños", destacó. "He recibido llamadas de compañías de seguro para cuestionar el diagnóstico de ACV en un niño".

El Dr. E. Steve Roach, director de neurología pediátrica del Hospital Pediátrico Nacional en Colombus, Ohio, comentó "he estudiado los accidentes cerebrovasculares infantiles durante 20 años", y agregó que "el nuevo estudio confirma lo que hemos venido diciendo todo este tiempo. Está muy poco diagnosticado".

Roach agregó que dirigió dos estudios, uno hace una década y el otro el año pasado, que llegaron a la misma conclusión. "Cuando realizamos la búsqueda de registros del alta hospitalaria, muchos de ellos ni siquiera lo señalaban", dijo.

"La mayoría de la gente, incluso la mayoría de los médicos, no puede aceptar la idea de que los niños tengan accidentes cerebrovasculares", apuntó Roach. "Es sólo un prejuicio por parte de los médicos de que los ACV no tienen lugar en los niños".

Esta nueva comparación de dos métodos para identificar los accidentes cerebrovasculares infantiles encontró que la evidencia radiológica era mucho más sensible que el sistema de codificación de facturas. El método de radiología era mucho más sensible (83 por ciento) que el método de codificación de facturas (39 por ciento).

La diferencia fue aún más marcada en los ACV que ocurrían al momento del parto, con una sensibilidad de doce por ciento para el método de codificación de facturas y de 87 por ciento para los registros radiológicos.

Sin embargo, el estudio planteó cierta necesidad de cautela. Debido a que se basó en los datos de una organización de atención de la salud, no está claro si la diferencia en la incidencia entre el método de codificación de facturas y los hallazgos radiológicos también se da en todas partes, señaló el informe.

Se necesitan más estudios en poblaciones diferentes para confirmar el hallazgo, aseguró Fullerton.

El hecho de que los ACV infantiles no se identifiquen de forma correcta tal vez no sea pun problema para las familias de esos niños, dijo Fullerton. "Es más un problema para nosotros los investigadores que estudiamos esta afección cerebrovascular", destacó. "Cuando tratemos de identificar los accidentes cerebrovasculares infantiles, es importante estar al tanto de que podríamos pasar por alto una gran cantidad de casos".

http://healthfinder.gov/

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