Muchos dolores de cabeza ocultan un abuso de analgésicos

 
Muchos dolores de cabeza ocultan un abuso de analgésicos

Se estima que al menos unos 200 mil chilenos sufren de cefaleas todos los días por esta causa, quienes pueden tardar años en recibir un tratamiento adecuado.

economiaynegocios.cl

Es, por lejos, el motivo de consulta más frecuente en neurología y, según datos de la Organización Mundial de la Salud y de la International Headache Society (IHS), se trata de uno de los problemas más invalidantes y con múltiples manifestaciones: se estima que existen unos 14 tipos de cefalea y alrededor de 150 subtipos. Cifras que solo dan más complejidad a su tratamiento y prevención.

"No es que haya más casos que antes, sino que hoy son mejor identificadas que hace diez años", dice el doctor Alan Rapoport, profesor de neurología en la UCLA y past president de la IHS.

"El rango de dolor es amplio, pero en casos severos implica discapacidad, que dificulta ir a trabajar, hacerlo de manera eficiente o cuidar a la familia, con altos costos económicos", agrega Rapport.

Estudios internacionales muestran que a lo largo de un año el 80% de la población va a sufrir algún tipo de dolor de cabeza -las mujeres sufren tres a cuatro veces más migrañas que los hombres.

Crónico

"El mayor problema es la falta de diagnóstico o un análisis incorrecto, que lleva a tratamientos inefectivos. Además, a veces los pacientes no responden al primer tratamiento y eso genera frustración", dice Rapoport.

En el país, evidencia sobra: si bien la cefalea de tipo tensional es el dolor de cabeza más común -afecta a entre un 60% y 80% de las personas-, y las migrañas acompañan a uno de cada diez chilenos (ver recuadro), un fenómeno que sigue tomando fuerza es la cefalea por abuso de medicamentos.

"Se estima que afecta al 5% de la población y se asocia al consumo indiscriminado de analgésicos y antimigrañosos, que acaban por generar una jaqueca crónica", dice el doctor Nelson Barrientos, neurólogo y académico de la Unuversidad Diego Portales.

Estudios realizados por Barrientos hace una década mostraban que en el país se consumían al año 40 millones de tabletas de ergotamina -un alcaloide presente en más de una veintena de fármacos antimigrañas-. Ahora, esa cifra supera los 60 millones.

"Alrededor de 200 mil chilenos andan con dolor de cabeza todos los días por esta razón", sentencia Barrientos.

El tema preocupa a nivel mundial y fue abordado en el XXII Congreso Mundial de Neurología, realizado esta semana en Santiago, y al cual asistieron los más destacados expertos del planeta.

"Las personas desconocen esta relación y tardan en consultar a veces años", dice el especialista. Debido al abuso, la persona se hace adicta y las neuronas se acostumbran a la droga, y estas acaban por estimular las zonas de dolor.

Acabar con el mal

Además de convivir con dolor a diario, el problema también eleva el riesgo de hipertensión, problemas gástricos y taquicardia.

De allí que el tratamiento implica eliminar el fármaco, aunque se pueden usar otros analgésicos para amortiguar el dolor, e incluso topiramato, un antiepiléptico.

Además, inyecciones de toxina botulínica también han demostrado ser efectivas en estos casos -ya ha sido aprobado por la FDA-, así como en migrañas crónicas. El problema es su costo: alrededor de $400 mil por sesión (y lo ideal son cinco).

Otra esperanza de tratamiento, como explica el doctor José Miguel Láinez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Valencia, España, son las terapias biológicas con anticuerpos monoclonales, "que actúan sobre moléculas asociadas al mecanismo de la cefalea". Estos fármacos están en investigación, hasta ahora con buenos resultados.

"En la consulta médica debería ser una constante consultar al paciente si consume analgésicos y cuánto", sugiere Barrientos, quien lamenta que en el país aún no se dimensiona el problema de salud pública que esto implica.