31/1/16

La inteligencia es innata, pero no se desarrolla si no se entrena el cerebro


La inteligencia es innata, pero no se desarrolla si no se entrena el cerebro

Entrevista al presidente de la Sociedad Española de Neurología, Óscar Fernández

laopiniondemalaga.es

Todo lo que nos forma como seres humanos es producto de nuestro cerebro. La neurología investiga con métodos modernos las cuestiones más ancestrales. Un órgano tan potente, capaz de crear tormentas neurológicas que se traducen en emociones que determinan nuestra personalidad y cómo interactuamos con el entorno. Lágrimas y sonrisas se mezclan en nuestro estado de ánimo y dependen de los impulsos. Igual que el cuerpo, el cerebro pierde plasticidad en la medida que las personas van acumulando años.

¿Considera que el cerebro es un órgano lleno de misterios fascinantes?
Desde luego. Y en eso radica nuestro trabajo. En ir descubriendo, en la medida de lo que podemos, ese misterio.

¿Nuestro cerebro es un mosaico que está explorado en su totalidad o todavía hay incógnitas que tiene que resolver la neurología?
Hay muchas preguntas que quedan por contestar y todavía tenemos que resolver. Pero, poco a poco, se van desentrañando estas incógnitas. La realidad es que no se sabe cuánto se ha estudiado ya de la totalidad del cerebro. Estamos empezando, como quien dice. Lo que necesitamos es saber mucho más de lo que sabemos a día de hoy.

El lenguaje presume de ser sabio. Cuando se emiten juicios al estilo de eso es «típico de mujeres» o, invirtiendo los papeles, «típico de hombres» asumimos un comportamiento en función del género. ¿Tenemos que diferenciar entre cerebros femeninos y cerebros masculinos?
Yo creo que no se puede diferenciar entre cerebros femeninos y masculinos. Sí es verdad, que a lo largo de la evolución, el cerebro de los hombres y de las mujeres ha ido variando en funciones distintas. Por eso, a los niños no es que se les enseñe a ser guerreros, ya nacen guerreros. A lo largo de miles y miles de años se ha diferenciado según tareas. A los niños se les ha enseñado que tienen que moverse rápido para ser eficientes en la caza y a las niñas, no. El cerebro se ha ido especializando, según lo que se le ha entrenado en el tiempo.

Lloramos y reímos. La vida son estados de ánimo. ¿Qué relación existe entre nuestro cerebro y la personalidad que proyectamos?
La mitad del cerebro es emoción. Por eso se le pide a la gente que sonría. Si la gente sonríe, acaba modificando su cerebro y esas personas van a ser más felices. Por eso hay que agarrarse a aspectos positivos, aunque a veces resulten artificiales. Si tu a la gente le vas diciendo que es guapa y alta, su cerebro va a reaccionar de forma positiva.

¿Por qué nuestro cerebro no nos permite suprimir impulsos, incluso cuando estos nos hacen daño?

Sí que lo hace. Lo que pasa es que no siempre nos permite hacerlo de manera consecuente. El cerebro anula muchos impulsos si éstos nos distraen de nuestra atención. Es lo que le permite a las personas estudiar, a pesar de que haya ruido, o dormir aunque pase un tren al lado. Lo que pasa es que cuando se trata de estímulos muy importantes, éstos no se pueden anular. Hay emociones muy fuertes, por ejemplo el amor, que no se pueden controlar.

El enigma de la inteligencia. ¿Se trata de una virtud innata o se entrena cual corredor de los 100 metros lisos?
La inteligencia es innata, pero también se puede entrenar. Ningún cerebro que no se entrena desarrolla sus potencialidades. Por eso es muy importante en los niños, que todos tengan acceso a una educación similar. Si no educas al cerebro, el cerebro no se desarrolla. Eso no quita que algunos tengan unas habilidades especiales. Einstein, por ejemplo, tenía una habilidad innata para comprender teoremas abstractos.

¿Cómo funciona nuestra memoria? ¿Por qué olvidamos?

La memoria es una función muy especial. Pertenece a las partes más profundas del cerebro. La memoria exige atención. Si no prestas atención, no memorizas. Eso es como si se grabase en el cerebro. En determinadas fases de la vida, sobre todo en la infancia, uno se fija mucho más en cosas que a lo largo de la edad adulta. Las personas recordamos muy bien todo lo que nos ocurrió de niños, pero muy mal dónde dejamos las llaves. Por eso la infancia es el momento ideal para que los niños aprendan un idioma, se debe a la plasticidad cerebral. Esta plasticidad se va perdiendo con el paso de los años. También hay que tener en cuenta que, a partir de los 20 años, se van perdiendo neuronas. Pueden aparecer nuevas, pero el número va disminuyendo con el paso de los años.

¿Un neurólogo es capaz de adivinar reacciones humanas en función de su conocimiento sobre el cerebro, o las emociones son incontrolables?
Las emociones están en la parte más profunda del cerebro. Es la más antigua del cerebro. Ya existía en las personas, antes que el ser humano sabía que era ser humano. No se puede razonar con las emociones. La razón, sin embargo, se establece en la corteza cerebral que es la más moderna y es la única manera de intentar anticipar movimientos porque no responde a impulsos.

¿El sufrimiento psíquico es el más agudo que existe. Incluso, por encima del dolor físico?

No. El componente psíquico es el componente global del cerebro. Digamos, que un dolor físico responde a un fondo biológico. Son las reacciones electroquímicas que se producen en el cerebro.

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